Don't Speak~ Libre

Caminaba por inercia. Solo sentía como el fuerte viento golpeaba mi cara.
Justamente iba abstraída en mi pensamientos por eso. Era completamente extraño el clima en la isla.
Desde que nací la isla había sido un lugar cálido. Así que aquel clima tormentoso no era nada común.
Baje la vista a mis pies cuando sentí que chocaban con algo. Luego no te que era un pelota, y un pequeño niño se acerco corriendo a mi para reclamarla.
La levante del suelo y se la tendí.El me sonrío y corrió de vuelta con sus amigos mas allá de los columpios, en los que vi a mi amiga Ash sentada.
Me acerque hasta ella y me senté en el columpio vecino. Ella estaba con los ojos cerrados y concentrada. No la quise molestar así que cerré mis ojos como ella y comencé a tararear una canción mientras impulsaba el columpio para que comenzara a moverse.

Sonrei y detuve el columpio inmediatamente.
- Pues no lo se...- le dije pensativa.- Últimamente las cosas han sido muy extrañas por aquí ¿no?.He querido hablar con mi padre de eso, pero siempre esta ocupado.- le comente sonriendo- Ya sabes como es eso, reuniones, llamadas, eventos...

Así había sido todo mi vida. A veces estaba papa para escucharte y a veces no.
Lo bueno era que me había criado con mis mejores amigos. A pesar que yo era la menor de los cuatro nos habíamos criado como hermanos.

- Además, es cierto.- le dije- Tenia tiempo sin verte.¿Donde te habías metido?- le acuse riendo.

Fingí sorpresa.
- Así que ahora la culpa es mía - le pregunte si poder evitar una sonrisa.- Pues, últimamente no salgo mucho. Dulce se caso, así que ya no paso tiempo con ella. Y pues como en las noches debo trabajar.- suspire.- Paso las tardes estudiando y las mañanas durmiendo- reí.

Puse una cara de alivio un poco exagerada.

-¡Eres mi salvación!- grite levantando los brazos en señal de jubilo. Lo chicos que mas allá jugaban con la pelota me miraron con caras extrañadas.- No mas horas extendidas de estudio...- dije como los presentadores de superheroes- No mas días desperdiciados por dormir.¡Porque a llegado Super Ash!

No pude evitar reírme a carcajadas.
- Deberías pasar una de estas noches por la discoteca.- le dije sonriendo- Así hablaríamos un poco mientras trabajo y podríamos conseguirte un pretendiente.- le guiñe el ojo- ¡Oh no!..- rectifique inmediatamente, colocando las manos en mi cara.- Mejor no. No te vayas a casar tu también, y me vuelva a quedar sola- reí.

- Se han visto casos...- le dije riendo por su reacción.- Además no estas joven.- bromee- ¡Vamos si son 18 años! Ya se te ven las arrugas- reí- Yo todavía disfruto de la juventud de los 17.

- Pero si solo digo la verdad.- reí ante su cara.- Tranquila, dejare que me moleste cuando cumpla los 18 años.

Sonrei de miedo lado.
-Es una promesa.- Solo que por ahora te seguiré molestando yo.- reí

Reí por su actitud infantil.
- Esta bien, Esta bien dejare de molestarte- le dije fingiendo una actitud seria- Solo por ahora..- agregue sonriendo.